Quise fotografiarme/ y escogí los ojos de un perro vago./ Pequeño vagabundo sin dueño,/ sucio,/ con cardos secos en el pelaje marchito./ No me cobró nada/ y volvió a escarbar su tarro de basura./ Cada uno sigue su camino. jorge teillier
viernes, 13 de noviembre de 2009
domingo, 8 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)