Quise fotografiarme/ y escogí los ojos de un perro vago./ Pequeño vagabundo sin dueño,/ sucio,/ con cardos secos en el pelaje marchito./ No me cobró nada/ y volvió a escarbar su tarro de basura./ Cada uno sigue su camino.
jorge teillier
lunes, 31 de enero de 2011
siempre
Todos los versos se escriben siempre al día siguiente
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